Enterrarán la sabiduría tan honda
que apenas se podrá oler.

Y darán de comer a los perros,
atajos y sobras del día anterior.

Faetón debería volver a estrellar el carro sobre la tierra,
la luz volvería a su lugar,
deslumbrando al mundo.

 

Valencia, noviembre 2009 (leyendo a Leopoldo María Panero)