Augurio noches de balas,

aún sin pistola, tengo treinta dedos,

uno por gatillo,

los soldados se han puesto de gala,

(las trincheras ahora son de diamantes)

las bayonetas ya no sirven de nada.

 

 

Semillas rotas, hojas que acechan,

fotosíntesis ocultas bajo paisajes urbanos,

el asfalto se quiebra

 

« Ce n’est pas moi qui clame
C’est la terre qui tonne »

se oculta una violeta tras una esquina,

(en apariencia inocente)

una por gatillo,

el camuflaje ya no sirve de nada,

el asfalto se quiebra.